El 20-N son las elecciones en España con muy poca, a mi pesar, incertidumbre respecto al resultado, sin embargo, en una cadena de TV norteamericana, la PBS, estrenan la primera parte del documental realizado por Robert Weide sobre la vida personal y profesional del judío Brooklyniano, W.Allen, y es que, en mi vida actual, esta muy presente últimamente, paseo por las calles sintiendome Drew Barymore en "Todos dicen I love you" o Diane Keaton en "Annien Hall" o Maryl Streep en "Manhattan", por las noches, visualizo por primera, segunda o, incluso a veces por tercera vez, parte de su filmografía.....así que, como por supuesto no tenemos tele en la "casa" (sí, entrecomillado, no sé si se le puede denominar casa con todas sus letras...) espero verlo online, salvo que Amer, nuestro vecino-propietario hindú nos haga hueco en su sí "hogar", pero, lo que si está claro es que no quiero ver la calle Génova plagada de banderas azules con sus gaviotas ondeando.......
With the american´s flag of Jasper Jones
De vuelta del Moma (unos 40ºF, osease, 4º C, un frío del carajo para tres canarios playeros que no podíamos parar de repetir "buf y esto es ahora, en diciembre vamos a fliparrr", en concreto, yo ya no tengo más ropa que añadir sobre mí, esperaré al Black Friday para reponer...), bueno, a lo que iba; parada técnica en la 42th St pista de patinaje de Bryant Park, donde sentarte a contemplar te ofrece carcajada limpia asegurada, no sólo por los gajos a cámara lenta que siempre acompañan, sino por asiduos como éste
Otros lugares únicos son los mercadillos, salvo por los precios exhorbitados que cuesta cualquier cosita de segunda mano, únicamente por poner que son Vintage, en Broklyn, el "Artists Market" frente al East River y con Manhattan de telón de fondo, no tiene desperdicio.
A pesar de lo que siempre nos digan nuestras madres de que tirar las cosas viejas da buen karma, hay que guardar que nunca sabes cuando puedes hacer negocio con aquél jersey de hombreras gigantes que ya te horrorizaba...
Por supuesto, Nueva York la viven mejor aquéllos que pueden disfrutar de todo su ocio, económicamente hablando, pero no sólo eso, los que, aunque no puedan disfrutar de su ocio, quieren tener como mínimo, derecho a una sanidad y a una educación pública y eso reclamaban el miércoles en Union Square cientos de estudiantes y trabajadores. No es NYC tal sueño americano quizás.....