CHRISTMAS TREE

Vi mi último post, 18 de noviembre..y más de un mes ha pasado ya? ay que el tiempo apremia y puedo decir que empieza la cuenta atrás, cuando lo hago se me hace un nudo en el estómago. Un nudo de melancolía a que la tenga allí, un nudo de recuerdos en tan poco período de tiempo, un nudo de una vuelta a empezar, porque aunque haya pasado poco tiempo aqui, para mi se ha convertido ya en un período, mis previo 30. Y más que un único período, han sido, o, más bien, están siendo, muchos períodos, cada uno con sus sentimientos de la mano.

Primero andaba por sus calles con un hipo atragantado, lo quería ver todo, me apresuraba, y miraba mapa-calle-mapa-calle, aleteaba la nariz en cada strret o Avenida, miraba los edicicios y a sus gentes como un niño pequeño observa a un adulto, sin vergúenza, de abajo a arriba y viceversa, como si de un estiramiento de cuello se tratara.

A los diez días, me relajé, un poco nada más, aun quería abarcar mucho en un día, pues mientras más disfrutaba de nuevas cosas, más veía que me quedaban por disfrutar, es una ciudad en la que te vuelves avariciosa y sedienta de más, un puro pecado de consumir y consumir, no sólo literalmente, que también...

Al mes, ya iba sin mapa y, para mi sorpresa, me orientaba bastante, salvo algún despiste en el metro, me orientaba y me alegraba mucho eso....la conozco me decía, nueva york la conozco....y ya me ví mas de aquí, movimientos del tipo, salgo a la calle del subway y sin dar vueltas sobre mi misma, sin pensar me dirigía allá donde quería.

Ahora, a menos de 15 días de irme, repito lugares y calles, pero sigo conociendo muchos sitios nuevos, eso es lo bueno de aquí, que no hay dos opciones para esto o lo otro, sino cientos de ellas...aunque para alguien indeciso como yo a veces se convierta hasta en un problema, mejor verlo como una autoterapia perfecta...

Sólo brillan luces en la Plaza Zucotti y los chalecos reflectantes de la policía pues los indignados de Wall St ya no pueden traspasar las barreras que 24 horas están instaladas allí


Cómo una ciudad tan grande y con tanto ruido absorbe demasiado, nos fuimos dos días a desconectar a Beacon, un pueblito del valle del Río Hudson, partiendo en tren de la Gran Estación Central, que sólo con eso merece lapena el viaje, no hay edificio que más me enamore que ese, con sus idas y venidas y sus mil historias encerradas, reencuentros y despedidas.Bueno a lo que iba, en Beacon, ciudad artística-bohemia por excelencia con su gran espacio de arte Dia-Beacon (bueno de arte y de me río de lo que es arte para algunos), nos quedamos en un Bed&breakfast con detalles miles, pero la casa en si, de 1890, resultó ser la que usaron para grabar "Nobodys fall" o "ni un pelo de tonto" de Paul Newman, y Thomas, el dueño, nos indicaba donde se había apoyado para hablar con Melanie Griffith, la coprotagonista (y contaba y contaba y contaba, mi madre cómo hablaba ese hombre). Era ésta.....


Y seguiremos disfrutando con la mama que está en camino
Las visitas también se han agradecido y mucho, la ciudad acompañada de una mano más que amiga, enamora....